lunes, 22 de septiembre de 2008

Presentándonos: mi libro conmigo.

Me ha dicho mi hermana que cuelgue esto en el blog, yo sigo sin saber si se visita el susodicho y preocupada porque nadie se sienta obligada a asistir, ni se sienta olvidada por no haber sido invitada. Pues eso que yo le hago caso a mi hermana y le doy las gracias por la nota de prensa tan chula que me ha escrito.

El próximo día 29 de septiembre a las 19.00 horas en la FNAC San Agustín de Valencia.

Presentación del libro “Inmediatamente después” de la escritora Eva Fernández

La obra, editada por Caballo de Troya, será presentada por su autora, acompañada por el poeta y activista social Quique Falcón

El próximo 29 de septiembre a las 19 horas en la FNAC San Agustín se presentará el libro “Inmediatamente después”. La escritora, Eva Fernández, presentará su primera novela acompañada por el poeta valenciano Quique Falcón.


“Inmediatamente después” es una novela coral, que tiene como protagonistas a un grupo de amigos y amigas que a pesar del paso de los años han mantenido una relación de afecto mutuo desde su adolescencia hasta esos primeros años en que la madurez parece exigir tomas de decisión irreversibles. Es la enfermedad repentina de uno de ellos, Miguel, la que provoca una revisión de sus vidas que llevarán a cabo a partir de los encuentros y desencuentros que la novela nos pone delante. Los personajes fuertemente definidos, pertenecen a una clase media baja, y expresan la frustración laboral, afectiva e ideológica de una generación que hoy se acerca a la cuarentena.

El editor Constantino Bértolo, resalta como “desde su buen modo narrativo la novela se pregunta sobre la responsabilidad del destino individual y colectivo”. Actualizando la cita de Jean Paul Sartre que figura en la contraportada: “una cosa es lo que hacen con nosotros y otra es lo que nosotros hacemos con lo que han hecho con nosotros”.

El ABCde las artes, en su edición impresa, recoge la crítica de Juan Ángel Juaristo quien afirma que “lo que distingue a esta novela (…) es que esa generación a la que retrata tenga sus orígenes en la clase obrera: esa rareza en el tratamiento (…) da la medida del coraje de este obra y de lo novedoso de las historias que cuenta”.

Bob Pop, columnista del diario Público, en su blog “Lector Ileso” señala que: “es un precioso libro sobre la vida (…) Y sobre todas las dignidades –las de morirse, las de vivirse o las de quererse-“.

El blog “solodelibros” indica que Eva Fernández ha escrito una novela que recupera alguna de las características clásicas de la novela de ideas, ofreciendo una mirada personal sobre nuestra sociedad (…) arriesgándose a crear una novela que trata de poner sobre la mesa cuestiones primordiales que se soslayan en la literatura por esa extraña querencia contemporánea por la huida”.

martes, 16 de septiembre de 2008

Sigo usurpando palabras

Prometí que copiaría esta crítica que apareció en el ABCD de las artes y las letras en la edición impresa de la penútima edición de agosto de 2008. La firma Juan Ángel Juaristo y también se la agradezco.

Esta primera novela de Eva Fernández me ha interesado por varios motivos. No el menor su pretensión de dar voz a una generación, aquella que sale a la palestra en los últimos años del franquismo. Dicho así, la cosa no es nueva: Hay muchos pertenecientes a aquella generación a los que, por edad, les toca echar cuentas, eso es lo que se llama hacer balance de una vida. De esos retratos generacionales se ha nutrido una pequeña parte de la narrativa española que se hace hoy, pongamos las novelas de Clara Sánchez, o de Manuel Rico, donde se retrata desde distintos ángulos aquella generación perteneciente a una clase media florecida por un crecimiento económico intenso y un tanto enloquecido. Pero lo que distingue a esta novela, por ejemplo, es que esa generación a la retrata tenga sus orígenes en la clase obrera: esa rareza en el tratamiento – pues no es usual en la narrativa española, señorío de la clase media- da la medida del coraje de esta obra y de lo novedoso de las historias que cuenta, unas historias que parecen incluso fundirse en un tono colectivo cuando lo que se lleva ahora, sin discusión, es la individualidad a toda costa, aun mermada. Un buen comienzo

jueves, 11 de septiembre de 2008

Continúo recuperando

Sigo con dudas sobre si debí iniciar un blog, aunque no me doy una respuesta rápida. Mientras sigo robando por ahí los comentarios a mi novela, dado que autóctonos del blog solo se han vertido dos en tres meses.
Me siento legitimada para traerme aquí esas palabras, aunque sigo sin dominar el dispositivo y temo que esto continúe dada mi astucia y escasa dedicación. De modo que copio los textos y uso la herramienta de enlaces y ya. A lo bruto. Espero no causar ningún perjuicio y si no, por favor avisen.


Recupero hoy un comentario nuevo, del lector ileso ¿cómo no? y otro de un blog nuevo
solodelibros que francamente me ha venido muy bien. En breve copiaré una reseña del ABCD de los libros -al que solo pude acceder fotocopiándolo en una hemeroteca-. Así iremos cumpliendo con el propósito de este blog, poco a poco.

De solodelibros ésta es la crítica:

Eva Fernández ha escrito una novela que recupera algunas de las características clásicas de la novela de ideas, ofreciendo una mirada personal sobre nuestra sociedad. Hay un punto a favor incontestable en este libro, y es el hecho de que su autora no sólo se posicione claramente en lo que se refiere a su pensamiento político (y la proyección que de ello resulta a la hora de afrontar la realidad), sino que lo exprese sin tapujos y trate de apuntalarlo con su dialéctica.El lado negativo de “Inmediatamente después” es que es un mal libro. Es una mala novela desde el punto de vista estrictamente literario, ya que su estructura es floja y algunos de sus personajes son meras marionetas que la autora utiliza para exponer sus ideas; la redacción es, por decirlo suavemente, caótica, y no existe lo que podríamos denominar “chispa” narrativa. Hay una clara falta de adecuación entre las tesis que se pretenden poner sobre la mesa y la trama de la novela, interesante por sí sola, pero no cuando debe funcionar como base para unas ideas concretas.La elección del personaje de Miguel, que planta cara a una enfermedad terminal, es muy acertada: en esa creación vuelca la autora algunos de sus puntos de vista sobre la dignidad ante la adversidad y la importancia de la independencia. Los demás personajes, de hecho, actúan como meras comparsas en torno a esa cuestión. Claudia, por ejemplo, es poco más que una caricatura de la activista orgullosa e indomable; Diego pasa por ser el arquetipo del burgués conformista y adocenado; e Irma, el cuarto vértice de esta historia, queda tan desdibujada que apenas se le puede atribuir función alguna.No obstante, y aunque pueda parecer que es un libro imperfecto, estoy convencido de que hay que leer “Inmediatamente después”. ¿Por qué? En primer lugar, porque la trama ante la que nos coloca Eva Fernández es de una humanidad aplastante: aunque en ocasiones roce el sentimentalismo, ha conseguido plasmar de forma humana y noble el siempre espinoso tema de la muerte. Sin concesiones ni ambages, la situación ante la que nos sitúa es complicada y nos lleva a pensar en puntos que superan la mera elección de nuestra forma de morir.En segundo lugar, porque hay muy, muy pocos libros que planteen conflictos emocionales ligados a una interpretación política o social de nuestro mundo. No me parece atinada la elección de la forma estilística que ha escogido la autora (cada capítulo termina con una especie de epílogo, a la manera de una reflexión, que expone ciertas ideas, creencias o doctrinas), ni creo que encaje en el devenir de la trama de la novela, pero sí me parece pertinente su inclusión. Creo que es importante que los autores —si no como tales, al menos a través de sus narradores— se posicionen en cuanto al modelo social que padecemos actualmente y que propongan nuevas miradas o soluciones; al menos, que lo presenten sin tapujos, atendiendo a la verdad incontestable que nos rodea, y se dejen de profundizaciones manidas en el fondo del corazón humano, de soledades multitudinarias y de personajes cuyos rasgos sociales más definidos son los coches que usan y los destinos de sus viajes.Eva Fernández se ha arriesgado a crear una novela que trata de poner sobre la mesa cuestiones primordiales, que se soslayan en la literatura por esa extraña querencia contemporánea por la huida, por la cerrazón y la negación de la realidad. Aunque sus fallos estructurales y formales sean muchos, en una obra como ésta eso es lo menos importante: la autora ha querido enfrentarnos a los temas que están ahí, que siempre tenemos frente a los ojos y que, de alguna manera, no queremos ver. Sólo por esa intención, y por plasmarlo con honradez, creo que todos deberíamos leer “Inmediatamente después”.

Del Lector Ileso éstas otras tres:

9 ruben en Ago 13th, 2008 dijo:
Lo leí rápido porque no pude hacerlo de otra manera. Me lo tuve que llevar, ¡¡¡me faltaban 30 hojas para acabar y me iba que ir a hacer una ruta en bici, lo llevé en las alforjas (que estaban pensadas al milímetro para arrastrar menos peso).
Yo también pensé en los amigos de peter.
La historia me mantuvo en tensión, quería saber cómo se resolvía la relación claudia-diego.El personaje de Ros ¿no está excesivamente tenso al fnal? Me recordó al marido y padre de la novela El padre de Blancanieves. ¿Sería tan reaccionara la respuesta de esas personas que comulgan con lo que impera?
Las reflexiones en cursiva muy interesantes la mayoría, muy densas unas pocas, por lo menos para mí, y alguna un poco desajustada (discurso político-ritmo de la historia). Ya miraré los párrafos exactos, pero en algún momento la reflexión se mete hasta el tuétano en algunos temas que sin explicar más no parecen muy relacionados con la trama.
Me ha aportado mucho todos esos hilos discursivos posibles del amor y como se viven…los obstáculos reales que existen y los fuertes condicionantes sociales.
La historia de miguel muy dura, pero muy serena. Es difícil hablar de la muerte, y me ha gustado la actitudes descritas.
El libro es muy ambicioso y creo que consigue tocar muchos temas, sin ser una simple enumeración.
Y bueno, una última sensación. En el libro de disecciona a Miguel, a Claudia, a Diego, a Ros, y a Mario, incluso al exnovio de Miguel pero siento que falta algo, ¿qué pasa con la otra amiga del grupo?¿quién es?¿dónde colocarla?¿y chema, su novio?¿por qué no pasan por la mesa de disección?
Muy interesante, eva.

r.
10 Santi en Ago 28th, 2008 dijo:
Hola, no he tenido la oportunidad de decírtelo E. pero me gustó mucho tu libro, que ahora ya es un poco de todos. No voy a ponerme en plan super crítico literario porque no tengo suficientes argumentos (pero sabes que me encantaría, jeje) y además resultaría pretencioso. Lo leí hace tiempo y recuerdo que me cabreé con Javier por no dar ese paso hacia Claudia ( y supongo que conmigo mismo por verme reconocido en algunas de sus actitudes) y me emocioné en ese pequeño recorrido de dignificación de la muerte que hace Miguel.También me quedé con la sensación de que Claudia, o el cuestionamiento permanente, tiene cara de derrota, pero de la buena, de la que te deja tranquilo (”Somos soldados derrotados de una causa invencible. P. Casaldáliga). Es parte de lo que me dejó tu libro, y te lo agradezco, muchas gracias compañera. Santi

11 AIDEE TAPIA en Sep 1st, 2008 dijo:
segun..los cmentarios y los pocos parrafos que he leido, es una lectura obligada en su totalidad, desafortunamente en Mexico no puedo encontrar ellibro, ya sera en su tiempo…si es que lo hay…felicidades.
AIDEE


Por cierto que aún no me he decidido a pedir a mis amistades hacer públicas algunas cosas que han dicho de la novela. Imagino que lo haré. Ya veremos. Poco a poco. Entre tanto, gracias por tantas lecturas y por todo lo que me estaís devolviendo.