martes, 12 de agosto de 2008

Robando comentarios de otros lugares más competentes

Han pasado dos meses desde que salió la novela y no he conseguido que se visualizara mi blogg en ningún lado. He abierto un espacio clandestino o lento, inadecuado y no creo que cambie. Me lío y, sin que eso disculpe mi incompetencia, me resisto a todo lo que hay que aprender para lograr que un blogg salga entre los diez primeros de Google.

En cualquier caso, confiando en que quien busca, encuentra y mientras tanto, he pensado en ir recogiendo de bloggs ajenos comentarios que ha recibido de mi novela. También, quizá, en otro momento transcriba alguna conversación que he mantenido con alguna amiga, amigo, o copie correos electrónicos que he recibido sobre la novela. Casi seguro lo haré.

El primer blogg que habló de mi novela, el escrito por
Bob Pop, al que no conozco, pero del que derivaron algunos comentarios de gente conocida, amiga mucha, incluso de mi hermana.

Bob Pop dijo:

‘Inmediatamente después’, Eva Fernández
24Jun08


Belén Gopegui meets ‘Los amigos de Peter’.
Cierto, pero no suficiente. Incluso ni siquiera cierto. A lo mejor ingenioso. O ni eso. Desisto de cinismos.
Hacía muchísimo tiempo que una novela no me hacía llorar. Tanto. Tantos años que llevaba esperando leer algo que me sacara la angustia que guardo después de mis tres muertes. Las muertes de tres amigos que nunca se conocieron. Leer algo tan bueno como las escenas de amor moribundo que ha escrito Eva Fernández. O sobre mis propias dudas ante la muerte cuando tenga que llegar.
Se lo perdono todo a esta novela. Todos sus pequeños fallos. Sus cursivas, fallidas a veces. Algunos diálogos previsibles. Que en la página 132 aparezca escrito rayo con elle. Todo. Porque entre cursivas fallidas, hay otras impecables:
Pensamos en la dignidad, que es tan diferente del orgullo y la envidia, que incitan a la mirada comparativa y suponen una distancia; no, la dignidad es igualación humana. Una persona digna se presenta ante los demás como una posibilidad de ser mejor y esa conquista es también nuestra potencialidad. La dignidad tiene que ver con la debilidad y la lucha que establecemos para aprender a vivir bien, por el resto y por una misma. Tiene que ver con una batalla que todas las personas podríamos pelear, pero que sólo podemos enfrentar sin fórmula alguna, recreando la vida a cada segundo, en cada pequeño espacio de todas las cosas, de todo lo que somos, que es mucho más y mucho menos que un yo.
Porque es un precioso libro sobre la vida. Mi vida. También. Y sobre todas las dignidades -las de morirse, las de vivirse o las que quererse:
Lo bueno en cualquier caso sería que sean cuales sean las relaciones de amor se mantengan y aprueben, sólo por lo que significan para las personas competidas por el mismo, sean cuántas y cómo sean y por cuánto tiempo sea. Y eso es lo que debería valernos. Pues sospechamos que el amor como la vida no puede contenerse; y nos damos cuenta de que ningún amor es más verdad que otro siempre y cuando ame y duela para seguir viviendo y mientras queramos. Por eso, no debiéramos dar nunca más beneplácito a unos amores sobre otros, y entretanto podríamos dedicarnos a disfrutarlos; porque necesitamos prestarle muchísima atención al amor, del que no conocemos , ni aprovechamos, apenas nada.
Le perdono, incluso, que me haya recordado algo que escribí alguna vez. Hace muchos años:
Lo contrario al suicidio no es la vida tal y como nos sucede cada día. Lo contrario al suicidio es la decisión consciente de vivirse que algunas personas un buen día son capaces de tomar, lanzarse al abismo sin aviso previo y optar. Hay quien decide matarse, hay quien simplemente vive y hay quien niega la desidia cotidiana y se abalanza.
8 comentarios a “‘Inmediatamente después’, Eva Fernández”
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1 Eva en Jul 2nd, 2008 dijo:
Hola, me avisaron hace unos días de que de que sacabas esto y la nota anterior. Sólo decirte que yo también lloré al escribir y también la vida me arrebató al Sefo.Gracias por todo lo escrito sobre la novela.Un abrazoEva.
2 admin en Jul 3rd, 2008 dijo:
Gracias a ti por la novela, Eva.
Un beso enorme
Bob
3 javier en Jul 4th, 2008 dijo:
hola…gracias a l@s dos por comentar y escribir todas las novelas que me transmitís….de esta puedo decir: “touché”…..ya he pasado la 132 y leído cursivas y primero se me acabaron los papelitos adhesivos para señalar, eran de color rojo, ahora se me acaba el lápiz bicolor con el que subrayo mientras el libro me encoragina para seguir luchando y afirmar constantemente que “inmediatamente después” me da pautas y ganas para cambiar lo que veo, al menos en la forma de analizarlo para empezar, luego del resto seguiremos hablando cuando nos toque….un beso y también acabaré dándote las gracias eva….ciao…javier
4 Francisco Fernández en Jul 7th, 2008 dijo:
No estoy de acuerdo con que este sea un libro sobre la vida, aunque puede confundirse al tratarse de una novela realista. El conflicto generacional no es que sea el motor de la novela; es que es eso: el mismo conflicto, aunque este aparezca, no tanto como entre una generación y otra, si no sobre un grupo de personas lanzadas a un mundo concreto: un país en el que el capitalismo se impuso como consecuencia lógica del fascismo. Decía Carmen Martín Gaite en su ensayo sobre los usos amorosos de la posguerra, no sin cierta ironía que lo liberó a la mujer en los años cuarenta y cincuenta no fue otra cosa que la imposición de la sociedad de consumo. Y creo que esto es algo que ha quedado bastante claro hasta que aparecen discursos como este. ¿Y si maquillarse no fuera si no esconderse de algo real y revolucionario?.A partir de ahí todos los personajes reaccionan contra una forma de vida que obliga a explotarse y explotarnos. Al fin y al cabo se trata de la búsqueda de una conciencia colectiva.Entre tanto los personajes viven, conviven y mueren entre los estrechos espacios del conflicto antes citado, buscando a veces, algún sueño antiguo.
Por último, respondiendo a las erratas del libro, no son del libro sino de la edición. Bueno, habrá que agotar esta para corregirlas en la próxima.

5 Eva Fernandez en Jul 14th, 2008 dijo:
Hola mi nombre coincide con el de la autora del libro tema de conversacion y me causo curiosidad. Soy de Republica Dominicana, tengo 18 de edad. Aun no he visto este ibro en en circulacion en mi país, pero me encantaría leerlo. Existen muchas Eva Fernández en el mundo pero una de ellas es escritora. Eso es interesante.Saludos,Eva.
6 Concha Rojo en Jul 25th, 2008 dijo:
Hola Eva.Tenía pensado esperar para felicitarte por tu hermoso libro. Esperar a terminarlo. Anoche lo dejé en la página 222.Me acaba de llamar uno de mis mejores amigos: tiene cancer con metástasis y el lunes empieza la quimio.Ahora tengo miedo de seguir hasta el final. Aunque supongo que lo haré. Bien pensado, la trama no es todo y me transmite bastante esperanza para otras cosas.Ya te contaré mis impresiones al final.Muchos besos.
7 lola y pepe en Jul 30th, 2008 dijo:
Hola Querida Eva:Si ya sabíamos que esta niña nos llegaria lejos. Aún no hemos tenido ocasión de leer tu libro, pero estamos deseándolo, porque seguro, llevara lo mejor de tí, tu alma, como en todo lo que te implicas.Te deseamos todo lo mejor en esta faceta de escritora, y en todas las demás. Muchos besos, Lola Pérez Y Pepe Sanfélix. (Valencia).
8 Flor en Ago 6th, 2008 dijo:
Ya acabé el libro hace unos días y hasta hoy no he encontrado este ratito de calma que requiere mi felicitación.
Sé que es un libro escrito en los ratos robados a la militancia y a una vida laboral demasiado absorbente por comprometida. Tal vez podría estar mejor rematado y algunos párrafos podrían ser más redondos. Aún así, creo que es un libro necesario. Y podría ser más preciosista. Y estar técnicamente más elaborado. Pero tal vez y aún con todo ello, no sería más necesario, ni nos diría más cosas sobre nosotras mismas.
Me encantaría que mucha gente lo leyera y no por dejar sus 12€ en las cajas de las librerías, sino porque creo que seríamos muchas más las que veríamos el mundo con otra mirada menos complaciente. Y porque creo que como muchos otros libros es un libro movilizador, removedor, conmovedor, que no nos puede dejar indiferentes. Estoy segura de que nos puede ayudar a releer nuestras vidas y a hacernos menos cínicas o al menos eso espero.
La verdad es que el libro de Eva y el “Panfleto para seguir viviendo” de Fernando Diaz me han transformado el verano. No sé si eso supondrá un vuelco a mi vida en septiembre, pero espero no olvidar demasiado pronto que las cosas podrían ser diferentes si inmediatamente después de leer a Eva o a Fernando nos pusieramos manos a la obra.
Gracias a Eva por haberlo escrito, a Constantino Bértolo por haberlo incluido en su colección de libros para salir de la ciudad sitiada y a este lector ileso por haberse hecho eco de este libro y de tantos otros.
Besos

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Una pregunta. ¿No te parece una contradicción de tu libro decir que la sociedad es mala y sin embargo los personajes, que también hacen esa sociedad que tan bien dibujas por cierto, no son ni buenos, ni malos, no te parece más adecuado la narrativa que no pierde el tiempo en decir que el mundo es malo y se limita como en la parte no insensata de tu libro a describir tal y cómo son las cosas y los problemas que tienen las personas y cómo los resuelven?. A veces me aburría mucho, pero en general me ha gustado aunque me ha costado acabarlo eh

Eva Fernández dijo...

Como nadie me escribe al blogg no lo había mirado hace días y acabo de encontrarme con tu comentario. Quizá tengas razón en lo de la contradicción. Me cuesta juzgar a la gente privadamente, me cuesta mucho y no sé si merece la pena que lo haga yo, ya se hace bastante. Ahora bien sí valoro que existen multitud de funcionamientos sociales propios de este sistema que nos impiden, nos impiden funcionar más colectivamente, nos impiden cuidarnos, nos impiden ser más libres. Yo lo vivo así desde el reiterado intento de modificar cosas y que no se pueda muchas veces y cada vez más me encuentro con ese tope que tú quieres que siga de limitarme a "describir tal y como son las cosas". ¿Cómo son? ¿Y por qué procurar transformarlas o atreverse a pensarlo es utilizar la literatura para fines inútiles? Dice Santiago Lopez Petit, un filósofo catalán que he leído apenas este verano, que la realidad en el capitalismo se ha vuelto obvia. Lo pienso completamente cierto. Mucha gente cuando se ve increpada a transformar las cosas, se detiene, excusa, con eso de "la realidad es así". A mí ese límite asumido de reproducir partes de la realidad, aunque la detestes, porque la ves inmutable, o yo que sé porqué, me enfada. Es mi punto de vista, y me indigna que el funcionamiento general de las cosas impida hacer triunfar actitudes particulares de la gente o voluntades colectivas que desharían esa obviedad de lo que hay. Es mi posición.